martes, 21 de diciembre de 2010

Simplemente "Decepción"

Estaba decepcionada, en una noche sin luna .. Esas noches que sólo la oscuridad es compañía. Sus párpados, empapados de tanto llanto, sus ojos enrojecidos .. Eran la cruel marca que delataba su sufrimiento. Sentía un calabozo en su pecho, su garganta era un nudo, amarrado tan fuerte, tan así que lo sentía más como una flecha que lo atravesaba de lado a lado, derramando sangre negra y sin oxígeno. No había esperanzas, ni si quiera una sola ventanita que trasluzca un poco de luz hacia ese músculo dolido.
Se sentía tan sola, abandonada. No sabía lo que sentía, era una mezcla amarga de dolor, rabia y decepción. Decepción, eso sentía .. o al menos eso creía. Decepción.
Su mano derecha tenían marcas blancas de su perfecta dentadura, su pierna estaba enrojecida de tantos golpes, que ella misma se había realizado.
¿Por qué? Se preguntaba en cada instante, en cada segundo que marcaba su Rolex de oro, ¿De qué sirve dinero, si no tengo felicidad y amor?.. Lo que al mundo hace girar, eso creía .. Eso sentía.
Habían pasado unos pocos minutos de las 4 de la mañana, y ella seguía sola, sin compañía .. Sin nadie que ni si quiera la mire, o al menos eso creía.
El sonido del viento, más que placentero era la manija que le daba cuerda a su dolor, no sabía por qué, pero la estaba desesperando. La noche se había oscurecido aún más, el viento había cesado y empezaban a caer las primeras gotas, que no eran nada a comparación de las que ella había derramado.
Los pasos se disimularon con el sonido de la lluvia. Caía agua a cántaros .. ella estaba empapada, sin ganas de levantarse, sin ánimos de vida, sin nada. Su sangre corría inevitablemente, pero ella creía que no lo debía hacer más .. Debía terminar con su miserable vida. Su respiración entrecortada ya sonaba a lastimosa, su garganta ya estaba lastimada. Realmente estaba desesperada.
En un breve momento, sintió una palma caliente en su espalda. No sabía si estaba delirando o realmente era él. Estaba tan empapado como ella, empapado en lágrimas, y en sangre. Se sintió identificada por un mínimo momento, esa fracción de segundo inconsciente. Pero no, no estaba loca .. Era él, aunque sonase imposible, él estaba allí, parado detrás de ella. Llevaba un sobretodo negro, ella conocía esa prenda, pensó en algún momento que era una vestimenta un tanto rara para estas épocas, pero en ése momento fue lo que menos pensó, tenía la cabeza frenada, trabada como engranajes de reloj que paró por falta de cuerda.
No dijo una sola palabra, la miró, por un buen rato, la besó y se marchó.
Ella sintió calma por un momento, su corazón sentía una cosa, su cerebro sentía otra.
La influencia de su madre, pasó como un flash por su cabeza. Se sentía confundida, sus trabas psicológicas estaban dando vuelta en su cabeza como una calesita de feria.
Se sentó, sintió paz. Por primera vez en días, sintió paz. Su corazón había ganado otra vez, había tomado el protagonismo nuevamente.
Logró mentirse otra vez más, diciendo que lo que había pasado era su culpa, no era él, o al menos eso pensaba.
Apoyó su cabeza sobre sus brazos, acostada en la vereda .. Sintió paz, sintió sueño, y pensó que su pareja era sana, que ella podía cambiar.
Desapareció la decepción, decepción a su persona, atada por la perfección impuesta  por esa persona que tanto amó y ahora detesta, quien dio lo que pudo en su crianza, a pesar de sus rayones, pero ya era tarde.
Perfección en el amor, ¿en qué estoy pensando?, susurró. Miró las estrellas por un instante, parecía que le guiñeaban. Logró hacer escapar una carcajada de felicidad. Miró la luna, su fiel compañía .. No estaba sola.